¿Qué destinos más raros, no?

Hoy es el día. Hoy elijo destino. Ha sido un proceso largo, pero el momento grande está a punto de llegar. ¿No son un poco raros mis destinos? Pues sí, la verdad, un poco sí que se salen de los esquemas habituales. Ni Italia, ni Reino Unido, ni Irlanda, ni Holanda ni Noruega (los países que suelen ser más solicitados) están en mi lista. ¿Por qué? Bueno, cada uno tiene sus razones, pero aquí hoy voy a plasmar algunas cosas que quizás nunca hayáis pensado sobre estos exóticos destinos: Finlandia, Eslovaquia, Polonia y Turquía.

- Finlandia, el país helado.

Frío. Nieve. Oscuridad. Tres palabras que pasarán a formar parte de mi vocabulario habitual si consigo la plaza de Finlandia, mi primera opción. Jyväskylä, además, está más al norte aún de Tampere. No es el Círculo Polar Ártico, pero tampoco Helsinki. Yendo el primer cuatrimestre no sufriré las temperaturas más brutales (que suelen darse en Febrero), pero los meses de Diciembre y Enero se me pueden hacer muy largos, con menos de seis horas diarias de Sol. Entonces, ¿por qué?

1. Porque estudiando magisterio no puede haber opción mejor. Conocer de primera mano cómo es la educación del país es el principal motivo que me impulsa a querer ir a allí.
2. Porque viniendo de un clima caluroso (que además no soporto), sería genial vivir un cuatrimestre en un clima totalmente opuesto. Lluvia, nieve, viento, frío… sí, quizás me aburra en una semana, pero la verdad es que también estoy aburrida del clima valenciano.
3. La cultura es muy distinta de la española.
4. Viajar: posibilidad de visitar Laponia, viajar a St. Petersburgo, Moscú…
5. De todos los países nórdicos, Finlandia es el más barato, y más si eres estudiante.
6. Naturaleza en estado puro: el país de los lagos. Si además le sumamos el gran placer que sería disfrutar de alguna aurora boreal… difícil resistirse.

- Eslovaquia, esa gran desconocida

“¿Era parte de Checoslovaquia, verdad?”, es la típica pregunta que he respondido varias veces en los últimos veces. Sí, y aunque pequeño, es un país con grandes ventajas a la hora de plantearse un Erasmus.

1. De los países más baratos de Europa.
2. País emergente.
3. Para viajar no puede haber un destino mejor: en medio de Europa.
4. Los Tatras, a disfrutar de la montaña.
5. Al ser un destino poco elegido hay más posibilidades de no toparme con demasiados Erasmus españoles.



- Polonia, a cambiar de moneda.

Polonia es de sobra conocida por ser de los países más baratos de Europa y por su moneda (el zloty). La desventaja fundamental es que no todo el mundo entiende el inglés, y aprender polaco en cinco meses puede ser un reto imposible. Entonces, ¿por qué?

1. Destino favorito de aquellos que estamos “pelados”
2. Viajar a Alemania, a República Checa o a Eslovaquia es exageradamente barato, pero si no queremos cruzar fronteras Polonia tiene miles de destinos para visitar.

3. De nuevo, una cultura muy distinta a la española, y que por tanto merece la pena conocer de primera mano.

- Turquía, o la aventura de una Erasmus en tierras árabes.

Sin duda es el destino más controvertido y uno de los que más ilusión me haría. Mi familia y amigos no opinan lo mismo, por supuesto, y es comprensible: soy mujer, y el país, aunque laico, tiene una fuerte base árabe. Como puntos en contra, no obstante, para mí, el idioma, la moneda y el seguro médico, pues allí no nos sirve la tarjeta sanitaria europea. ¿Por qué iba a querer entonces ir allí?

1. El cambio de cultura, tan drástico, convertiría probablemente mi Erasmus en una experiencia aún más inolvidable.
2. Estambul, una de las grandes ciudades de nuestro mundo. Es una gran oportunidad para vivir allí.